Hasta el 17 de noviembre.- Lo mismo que nos da asco nos fascina, eso por un lado. Por otro, no tenemos nada que decir. No hay excusas para lo que hacemos, lo hacemos porque nos gusta. El mal gusto es eterno. Eso, y el videojuego en el que puedes ir a pillar perico a un poblado en un BMW.
Son las únicas verdades que reconocemos, ante ellas creemos adivinar la cara de Dios. Esto es arte religioso para robots (porque los robots también merecen creer en algo) y nosotros, por si hace falta decirlo, somos sus Sumos Sacerdotes. Creo que podemos resumir diciendo que nuestro arte no tiene pretensiones. Exposición de arte urbano de Pablo.
Dónde: Espacio 8 (Calle de Santa Ana, 8 Metro: La Latina L5)
Entrada gratuita