Sábado 05 de febrero. Con el triunfo de la Revolución, las letras sentimentales de la canción cubana cederían el paso al compromiso político de la Nueva Trova. Pero este movimiento no renunció al legado musical de la Vieja Trova, con la que buscó entroncar.
Vieja Trova es el nombre con el que se designa de manera amplia las tendencias compositivas que tuvieron lugar en la isla de Cuba –y, especialmente, en la ciudad de Santiago– desde finales del siglo xix.
Los cantadores o cantores crearon un movimiento musical con características muy bien definidas al que se le llamó académicamente neorromanticismo popular cubano. Estos trovadores o troveros, que así también se les llamaba, dieron forma a lo que hoy conocemos como trova tradicional, cuya cubanía estaba en sus letras y en determinada cadencia que, al tomar fuerza, le otorgaron al cancionero su identidad nacional.
La Nueva Trova emergió durante los años sesenta del siglo pasado después del establecimiento de la Revolución cubana y sus consiguientes cambios políticos y sociales. Silvio Rodríguez (1946) y Pablo Milanés (1943) fueron los cantautores más destacados de
este movimiento que se caracteriza por su contenido político y que tiene vínculos con el movimiento general que se estaba produciendo en todo el continente: la Nueva Canción latinoamericana.
En el concierto disfrutaremos de ambos estilos de la mano del pianista y compositor Pepe Rivero formado en el Instituto Superior de Arte de La Habana y, desde 1998, residente en España. Rivero ha acompañado en gira a solistas de la talla de Celia Cruz y Paquito D’Rivera.
Dónde: Fundación Juan March (Calle de Castelló, 77. Metro: Núñez de Balboa L5 – L9)
Hora: 12:00 (duración: 60 min.)
Gratis. Se pueden solicitar invitaciones por anticipado pinchando aquí. El resto, hasta completar el aforo, se reparten en taquilla una hora antes del acto.
